Juan 13:15 NVI Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.

El cristianismo puro es mirar a Jesús, estudiar a Jesús, aprender e imitar a Jesús. Esos son los 4 pasos que deberíamos cumplir en nuestra vida. En la biblia está escrito suficiente sobre Jesucristo, suficiente como para poder mirarlo, poder estudiarlo, aprender también a imitarlo y eso es el cristianismo puro, se trata de aprender a cambiar como Él caminaba y no me refiero físicamente, me refiero a su conducta.

¿Cómo se comportaba cuando era confrontado o criticado?, ¿cómo reaccionaba cuando era despreciado u ofendido?, Él perdonaba, ¿cómo reaccionaba cuando encontraba a esas personas que estaban perdidas? reaccionaba con compasión y misericordia. Estas características deberíamos imitarlas.

Cuando imitamos sus características estamos viviendo el cristianismo puro, no se trata de asistir a la iglesia y seguir siendo el mismo hombre infiel que engaña y escondidas se escribe con otra mujer, no seguir siendo la misma mujer amargada criticando y hablando mal de los demás, de que sirve asistir a la iglesia si seguimos haciendo eso.

El cristianismo puro consiste en poner nuestra mirada en Jesús, es decir, observar a Jesús. Consiste en aprender de Jesús, consiste en imitar a Jesús y entonces caminar como Él caminaba. Querida amiga, ¿cómo te comportas cuando tu esposo te ofende? reaccionas como Jesús reaccionaba o reaccionas como cualquier mujerzuela de la calle. Esto aplica también para los hombres, ¿cómo tratas a tu esposa?

Cuando nosotros ponemos la mirada fija sobre Jesucristo, lo observamos, aprendemos de Él, y lo imitamos entonces nuestra vida será transformada verdaderamente y podemos decir que estamos viviendo el cristianismo puro. Se trata de aprender a ser un espejo que refleje el carácter de Cristo, que las demás personas no nos miren a nosotros, sino que dentro de nosotros miren la imagen, el amor, la compasión, la fe, la paciencia del Señor Jesucristo.    

Queridos amigos, el cristianismo puro significa poner la mirada en Jesús, observarlo, estudiar e imitarlo.     

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, queremos darte las gracias por la palabra que nos das cada día. Y específicamente el día de hoy por enseñarnos que todo se trata de observarte a ti, de estudiarte, de imitarte. Gracias por poner el ejemplo y gracias por pedirnos que, así como tú lo hiciste nosotros también deberíamos hacerlo. 

Señor, que esta palabra quede en los corazones de las personas y que cada uno pueda evaluarse de cuando nos parecemos a ti en estos momentos.

Gracias Padre en el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!