Salmos 139:13 'Tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre'.

El salmista reconoce al Señor que fue Él quien lo creó. Nosotros fuimos tejidos como una sola pieza, no somos un accidente, ni mucho menos un producto en masa, cada uno de nosotros fuimos planeados intencionalmente.

Cada uno tiene un propósito único e irrevocable, dotado, específicamente con dones únicos, fuimos colocado amorosamente en el vientre de nuestras madres, por el Maestro Artesano.

Sin embargo, estamos viviendo en una sociedad o en un sistema que mide a los humanos, por las cifras de los salarios, el valor de lo que tenemos o logramos, pero cada uno de nosotros somos una creación especial.

Nosotros valemos porque Dios nos creó, no perdamos nuestro valor, desviándonos de nuestro propósito, ni mucho menos pisoteando, la creación que Dios hizo en nosotros.

Es el amor de Cristo lo que nos da valor, no permitamos que el Diablo nos arrastre para hacer su propósito, siempre debemos estar bajo el mandato del Señor.

ORACIÓN

Mi Padre, en el nombre de Jesús de Nazaret, hoy te damos las gracias por un día más de vida y por permitirnos conocer más de tu maravillosa palabra.

Mi Dios, gracias por hacernos a tu semejanza, el valor de nuestras vidas, es porque tú nos creaste y nos vas guiando cada paso, no permitas que nos perdamos y perdamos nuestro propósito.

En el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!