En muchas ocasiones, las personas que alcanzan cierto crecimiento o madurez espiritual cometen un error. Habitualmente ellos consideran que ya alcanzaron su máximo potencial, me refiero a su aprendizaje en la palabra de Dios y su experiencia con Él.

Muchos piensan que ya lo saben todo, que ya conocen todo o que ya alcanzaron lo que tenían que alcanzar, sin embargo, nuestra relación con Dios es diferente, se supone que una persona que lleva años leyendo la Biblia, asistiendo a una iglesia, consagrándose y conociendo la palabra de Dios, pero, independientemente del tiempo que llevemos conocido del Señor o de los años que ya pasaron desde que le entregamos nuestra vida o de experiencia y conocimiento que ya tengamos, nuestro Creador nos va podar, para que sigamos dando más frutos.

Es decir, Él espera que no paremos de crecer, que no dejemos de comer de Él, por eso les digo que, siempre hay espacio para mejorar, y en esta parte, me refiero a la relación que tenemos con Dios, si consideramos que ya sabemos todo de Él, de su palabra, de su existencia y demás, este es el punto de inicio de la derrota.

¿Cuánto estás aprendiendo de Dios? ¿Qué tanto está creciendo tu relación? ¿Cuánto deseo hay en ti de seguir leyendo la Biblia y aprendido de su palabra? Siempre habrá un espacio para mejorar nuestra relación con el Señor o para registrarse en un nuevo proceso.

Nuestra relación con Dios no debería estar relegada a solamente los domingos en la iglesia, la relación debe estar encendida todos los días, cada momento de nuestras vidas, siempre será un buen momento para meditar y hablar con Él.

Juan 15:2 NTV, ‘Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más.’

No te detengas a leer la Biblia, no desistas de asistir a la iglesia entre semana, aprendiendo en cursos y procesos. De antemano, te quiero invitar a un nuevo proceso de sanidad que puedes empezar, son 10 sesiones, con las herramientas que nos entregó el Señor para purificar nuestro corazón y seguir aprendiendo de Él.

ORACIÓN

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por permitirnos conocer más de Tu palabra maravillosa.

Además, te agradecemos por desafiarnos con la palabra, para que no nos rindamos y dejamos hasta acá, Dios te pido por las personas que se han estancado en su vida espiritual, seguramente es necesario de nuevas oportunidades de crecer.

Esperamos que con ayuda y de las nuevas oportunidades que se nos presenten, acercarnos a Ti Señor.

En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.