El ser humano en muchas ocasiones deja de pedir o clamar a Dios, y en consecuencia deja de recibir, como por ejemplo, cuando un niño que está aprendiendo amarrarse los zapatos, con agujetas muy apretadas y que no le permiten meter el pie, sus padres lo observan cómo le cuesta a su hijo hacerlo, batallando, frustrándose y sobrepasando su estabilidad emocional pero no pide ayuda de ellos.

Dios es muy sabio en sus actos, Él podría resolver los conflictos y problemas de cada ser humano sin pedírselo, como en el ejemplo anterior, los padres podrían simplemente ir y ayudar a su hijo para no verlo frustrado, pero el Padre Celestial quiere que sus hijos aprendan a buscar, pedir y clamar en Él, por esa razón dice en Mateo 7:8 'Pues todo el que pide recibe todo el que busca encuentra y a todo el que llama se le abrirá la puerta'.

Hay que aprender a no cometer el error del niño, batallar los asuntos por sí mismo, algo que de por si se ve irrealizable, aferrándose a seguir con ese imposible, lo correcto es clamar a Dios, pedir su ayuda y auxilio para resolver esos problemas, el que pide recibe. 

Dios ayuda a cada uno con los problemas que pueda haber, pero es imprescindible clamar por Él y decirle, ‘¡Señor aquí te presento mi imposible, aquí vengo como padre mío que eres, para que me puedas ayudar e intervenir, abrir la puerta que he tratado de forzar por mis propias manos!’

Es impresionante como Dios quiere que sus hijos descubran el evangelio, preguntarse en qué área de su vida hay imposibles matrimoniales, financieras, emocionales, bienestar o paternales, que se intentó resolver de muchas maneras sin éxito y descubrir que, con fe y confianza en Cristo, Él podrá auxiliarte.

Cristo, seguramente observa a cada uno en la espera que confíen en su padre, como el niño con su dificultad para desatar las correas, pero sus padres si pueden y mientras que él no pida ayuda no se la brindarán, porque el pequeño debe aprender a confiar en sus padres, renunciar al orgullo, eliminar la arrogancia y decir, ‘¡no puedo, pero tengo un padre que todo le es posible y Él me puede ayudar!’

El hombre se ha convertido en un ser autosuficiente, tratando de resolver sus propios problemas con sus propias manos por la falta de fe y confianza en Dios para tocar su puerta, cuando alguien llama a la puerta todo ser humano sale corriendo a ver quién llama y para qué llama, así mismo es Dios cuando se busca en oración, Él va y sale corriendo a recibir la alabanza y las peticiones, Él siempre está dispuesto abrir la puerta, pero a la espera de que tu decidas tocarla.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo quiero darte las gracias por la oportunidad que nos das de estar conectados a tu palabra y poder transmitir lo que tú hablas y dices.

Nos hemos convertido en autosuficientes, tratando de resolver nuestros propios problemas a través de nuestras manos. Mi Dios, es importante que nos recuerdes que te tenemos a ti para pedirte, buscarte, llamarte y recibir tu ayuda.

A partir de hoy, soltamos nuestra arrogancia, orgullo y reconocemos que puede ser matrimonial, financiero, familiar o simplemente sobre nuestra salud.

En el nombre de Jesucristo.

Amén y amén.

¡Bendiciones!