Las personas no han descubierto cuál es su verdadera identidad, lo que pensamos de nosotros mismo determina lo quiénes somos, eso es lo que la Biblia nos dice, el hombre se convierte en el pensamiento que lleva en su corazón. 

Lo que creemos que somos, es en lo que nos vamos a convertir. Esto tiene una ventaja, mientras más conozcas tu verdadera identidad y mejor te sepas a ti mismo, en eso es lo que te vas a convertir, si continuamente piensas en que eres un hijo de Dios y que tienes una vida con propósito, eso es bueno, porque es lo que llegarás a ser, dejando una huella en todas tus generaciones como principio bíblico.

Sin embargo, si existe una desventaja, porque hay personas que no aplican esto correctamente, pensando en que no es necesario el favor de Dios o que simplemente no se lo merecen. Cuando piensas de forma incorrecta de ti mismo, es en lo que te vas a convertir. 

Nosotros como creyentes tenemos una verdadera identidad, en nuestro Campamento de Sanidad, a las personas se les abre los ojos, se les cae el vendaje que está en sus ojos y nos los deja ver, y ahí es donde se dan cuenta que todo es totalmente diferente.

Cuando las personas descubren su verdadera identidad, están listos para volar, crecer y emprender. Hoy te quiero dejar con la reflexión de lo importante que es tener un concepto correcto acerca de ti mismo.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por un día más de vida y por permitirnos conocer más de tu palabra.

Nos hiciste ver que nosotros tenemos una verdadera identidad que debemos descubrir, Señor, tristemente muchos no conocen su verdadera identidad, porque muchas malas palabras en su pasado o niñez. Ayuda a cada persona para que pueda sanar.

Mientras no sanemos al niño que llevamos dentro, no podremos salir adelante y conocer nuestra verdadera identidad.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén, ¡Bendiciones!